El pan es un producto muy básico y no necesariamente tenemos que conformarnos con adquirirlo en las panaderías. De nuestro horno puede salir un sabroso pan casero
Durante 1200 años el pan ha sido uno de los alimentos más importantes de la humanidad. Los egipcios fueron, al parecer, los primeros en ensayar diversas maneras de elaborar pan. Agregaron a la harina semillas de loto y sésamo, además de mezclarla con leche, vino o aceite, para darle otro sabor.
El pan se prepara en la actualidad prácticamente de la misma forma que desde sus inicios. Es un producto que pertenece al grupo de cereales, tubérculos, azúcares y grasas, que nos proporcionan mucha energía, y es extremadamente tentador si esta recién hecho y cocinado en horno de barro.
El éxito de la elaboración del pan doméstico depende no solo del uso de los ingredientes adecuados en las proporciones adecuadas, sino también del cuidado con que se prepara y del buen trabajo que se haga de la masa. Por supuesto que tampoco es complicado ni requiere de secretos extremos, ya que se viene elaborando desde épocas antiguas con los elementos mas básicos que nos podamos imaginar. De todos modos, si lo trabajamos correctamente obtendremos un producto digno de la envidia de cualquier panadero.
Para hacer pan pueden usarse muchos tipo de harina, aunque la mejor es la harina "gorda" o fuerte, que no siempre se consigue en tiendas de alimentación o supermercados, ya que su uso suele ser industrial. De todos modos, existe una harina comercial fuerte que es la 000, o 55 como se conoce en España. Este tipo de harina contiene mas Gluten y es especialmente molida para que el pan adquiera una textura suave y esponjosa.
Hay una forma de saber si la harina es fuerte o floja, en caso de que tengamos alguna sin etiquetar y no sepamos cual es. Para saberlo hay que apretarla entre las manos, si se desmorona enseguida al soltarla es de fuerza, si durante un breve instante se mantiene compacta es floja.
A continuación vamos a elaborar un sabroso pan casero de aproximadamente 1 kg, para ello necesitaremos los siguientes ingredientes:
750 grs de harina de fuerza
30 grs de levadura
1/2 cucharada de sal
400 cc de agua tibia
1 pizca de azúcar (opcional)
Elaboración:
En primer lugar pasamos la harina por un colador, y luego la mezclamos con la sal en un bol grande. Para el caso en que se utilice Levadura en polvo, se añade junto con la harina, y si es Levadura normal habrá que disolverla previamente en el agua tibia, añadiendo la pizca de azúcar si es que optamos por utilizarla. Luego, mezclamos este líquido con la harina.
Ya sea para este pan como para cualquier otro, debemos prestar especial atención a la sal tratando de utilizar la proporción justa, ya que el exceso de este condimento confiere al pan una textura grumosa.
Una vez mezclados todos los ingredientes, removemos bien hasta conseguir una pasta firme y pegajosa, y luego comenzamos a trabajar.
Para ello colocamos la masa sobre una superficie ligeramente espolvoreada de harina y amasamos bien durante por lo menos 10 minutos. En el pan, mientras mas se amase mucho mejor, ya que durante este proceso crece el Gluten que hace subir la masa. Debemos formar una bola con la masa, trabajando con la punta de los dedos. Una vez armada la pelota, continuamos amasando hasta que no se pegue y resulte consistente y esponjosa. Cuando ya esté amasada la mezcla, volvemos a hacer una bola, la introducimos en una bolsa de polietileno ligeramente untada con aceite, y la dejamos reposar hasta que aumente el doble de su tamaño. Es mejor que repose despacio y a baja temperatura durante mas tiempo (unas 2 horas a temperatura normal, 6 horas si hace frío y 24 hs. en la heladera).
Pasado ese tiempo, dividimos la masa en cuatro partes iguales (en caso de que hagamos panes pequeños, si realizaremos solo un pan en un único molde dejaremos la bola como está) y volvemos a amasarla durante 2 o 3 minutos. Colocamos cada parte en un molde untado con Aceite y practicaremos un pequeño corte en la parte superior con ayuda de un cuchillo. Extendemos agua salada sobre la masa con un pincel, y esta vez introducimos la masa en los moldes y éstos en bolsas de polietileno, nuevamente untadas ligeramente en Aceite. Dejamos reposar en un lugar templado hasta que la masa llegue al borde de los moldes.
Luego, retiramos los moldes de las bolsas y volvemos a pasar el pincel con agua salada. Por último, las llevamos a hornear en el centro del horno, previamente calentado, a 230ºC durante 30 minutos, o hasta que la corteza se vuelva dorada.
Si queremos obtener un pan crujiente, retiramos los panes de sus moldes y los horneamos durante otros 5 o 10 minutos.
Luego, dejaremos enfriar el pan sobre una rejilla metálica.
Para preparar pan integral, el procedimiento es básicamente el mismo, con la diferencia de que en este caso se emplea Harina integral en lugar de harina blanca, y se añade una cucharada sopera de azúcar a la harina y la sal.
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