Artículo de cocina: Consejos para el cuidado de los huevos y metodos basicos de cocción

Los huevos tienen fecha de caducidad y hay que prestar atención antes de consumirlos. Aquí te explicamos como conservarlos, cocinarlos y un simple truco para saber si están frescos.

En algunos países los huevos son un alimento rutinario de las mañanas, en el desayuno, mientras que en otros lugares solo son consumidos en platos para almuerzo o cena. Ya sea como ingredientes para otras comidas o como elemento principal de un plato, los huevos son una fuente barata y rica de proteínas y vitaminas, y en casi todas sus preparaciones son muy digestivos y con minerales esenciales.

Los huevos de gallina, los mas consumidos, pueden ser blancos o pardos. El color de la cáscara no afecta su calidad, sabor, características al cocinar, valor nutricional o grosor, y como todo alimento, tienen también su fecha de vencimiento, por lo que hay que prestar atención en las cajas de huevos donde aparece la fecha de envasado.

Es importante tomar conciencia que lo ideal es consumir los huevos que vienen envasados en sus cajas, ya que es común aún hoy que se compren huevos por separado y envueltos en papel de diario. La cáscara de un huevo es muy porosa y los gérmenes que suelen poseer los papeles de diario pueden contaminar el producto.

Sin dudas, un momento muy desagradable ocurre cuando en medio de la preparación de una receta descubrimos que los huevos que acabamos de abrir están podridos, y mas desagradable sera si nos damos cuenta cuando ya los incorporamos a los demás ingredientes.

Por eso hay que prestar atención a la fecha de vencimiento, y tener presente un pequeño truco para darnos cuenta de su estado. El huevo si esta fresco, se hundirá de lado al sumergirlo en agua fría, mientras que si se hunde pero queda de pie, es que ya no esta tan fresco. También puede pasar que flote, y en este caso sera conveniente desecharlo ya que podría estar podrido.

Esta prueba se basa en una estructura interna del huevo, llamada cámara de aire. Esta cámara, al pasar los días, se llena de aire, y en consecuencia permite la flotabilidad del huevo.

Si guardamos los huevos en una despensa fresca, los podremos consumir durante aproximadamente una semana, mientras que en la heladera se pueden conservar hasta ocho semanas (preferentemente separados en una huevera que tenga tapa).

A la hora de usarlos, es conveniente retirarlos del refrigerador al menos 45 minutos antes de cocinarlos. Las Yemas por separado duran hasta cuatro días si se conservan en agua o leche, mientras que las claras hasta una semana.

En nuestra nota Técnicas para separar las Yemas de las claras se explican en detalle diversas formas para separar claras y Yemas.

Existen muchas formas de cocinar los huevos. A continuación haremos un repaso y explicaremos métodos básicos de cocción:

Huevos cocidos y pasados por agua:

Para hacer huevos pasados por agua o cocidos, primero se deberá agujerear la base del huevo con una aguja, para que la bolsa de aire interior, al dilatarse por el calor, salga por el agujero en lugar de romper la cascara. Hay veces que al hervir los huevos la cascara se rompe y la clara empieza a esparcirse por todo el recipiente. Con el agujero se procura evitar esto, pero en caso de que igualmente ocurra, se puede añadir un poco de vinagre al agua para evitar que la cascara se rompa, y si se sale la clara del huevo, se puede añadir una cucharadita de sal.

Luego de hacer el agujero, se llena una cacerola con agua fría y se deja al punto de ebullición. Luego, se baja el fuego para que continúe hirviendo, pero no a borbotones, ya que los huevos se cocinarían demasiado rápido. Se colocan los huevos y se dejan cocinar de acuerdo a la siguiente tabla:

- Huevos pasados por agua (yema liquida):

2:15 minutos (chicos) - 2:30 (estándar) - 3 minutos (grandes)

- Huevos medio pasados por agua:

3:30 minutos (chicos) - 4 minutos (estándar) - 4:30 minutos (grandes)

- Huevos duros o cocidos:

6 minutos (chicos) - 7 minutos (estándar) - 8 minutos (grandes)

Inmediatamente después de retirar el huevo, se debe quebrar por un extremo con el revés de una cuchara, para impedir que siga cociéndose en su propio calor. Los huevos duros se ponen en agua fría para enfriarlos rápidamente.

Para pelarlos, hay que golpear alrededor del centro para romper la cáscara y luego se separan en dos mitades.

Se pueden colocar bajo la canilla o mojarlos para que las cáscaras salgan mas fácilmente.

A la hora de limpiar un huevo duro congelado, debemos utilizar agua tibia y no agua caliente, ya que con el agua caliente se endurecerán y resultaran difíciles de pelar.

Huevos fritos:

Para cocinar los huevos fritos, poner al fuego mediano una sartén con una cucharada sopera de Aceite o manteca por huevo.

Se quiebran de a uno en una taza, dejándolos resbalar a la sartén. Retirar cuando se haya cocinado la clara, removiéndolos con una espátula.

Huevos escalfados:

Para cocinar huevos escalfados, llenar hasta la mitad una cacerola con agua y añadir una cucharadita de vinagre o una pizca de sal. Cuando comience a hervir (no a borbotones), romper un huevo en una taza, remover el agua para hacer un remolino y Verter el huevo dentro con suavidad. Cuando la clara esté cocida, se retira con una espátula.

Los aparatos para escalfar huevos los preparan al vapor, en recipientes individuales que quedan suspendidos sobre una cazuela cubierta hasta la mitad de agua hirviendo. Para elaborarlos mediante este sistema, se coloca manteca en los recipientes, se quiebra un huevo en cada uno y se coloca la tapa, dejándolos cocinar un par de minutos, o hasta que estén hechas las claras.

Huevos revueltos:

Se calculan dos huevos por persona. Primero, añadir una cucharada sopera de leche por huevo, mezclar todo en una ensaladera y condimentar a gusto.

Luego, derretir unos 15 gr de manteca por huevo en una cacerola gruesa a fuego mediano, y añadir los huevos batidos. No hay que dejar de removerlos hasta que estén espesos y cremosos. Se sirven inmediatamente antes de que se solidifiquen.

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