Los huevos de pascua son una dulzura que atrapa a grandes y chicos, y el regalo mas habitual para estas fechas. Te explicamos como hacerlos para que el regalo de Pascuas sea hecho con tus propias manos.
Los huevos de pascua son una de las tradiciones más comunes en Semana Santa en todas partes del mundo. Ya sean de chocolate, de colores o de las formas y tamaños mas variados que nos podamos imaginar, grandes y chicos disfrutan de esta repostería sin reparos en adquirir unos “gramos de más”. El chocolate llama a todos por igual.
La parte mas complicada en la elaboración de los huevos de pascua es el fundido del chocolate (ya que si nos equivocamos, el chocolate se romperá sin remedio al querer desmoldarlo) por lo tanto nuestra paciencia debe ser el ingrediente principal.
En el armado y decoración pueden intervenir todos los miembros de la familia, decorando cada uno su propio huevo.
Para hacer nuestros huevos de pascua necesitaremos:
• 500 gramos de chocolate cobertura
• Pincel de cerda blanda Nº 10
• Moldes para huevo de Pascuas
• Confites, sorpresas, bombones, etc. (para colocar dentro de cada huevo)
• Glasé real (para decorar)
• Mangas y boquillas (para decorar)
Moldes
Los moldes deben estar bien limpios. Para eso se debe utilizar papel de seda en seco o lavarlos con agua tibia y detergente y secarlos muy bien. Para finalizar, utilizaremos un algodón previamente humedecido en alcohol. De esta manera quedarán totalmente libres de cualquier rastro de grasa.
En la actualidad, los moldes vienen de variadas formas y tamaños, podemos elegir el de nuestra preferencia, ya que las recetas son para cualquier tipo de molde.
Fundido o templado del chocolate
Esta es la parte mas importante ya que para que el huevo no se rompa el fundido del chocolate debe ser el adecuado.
Primero debemos picar 3/4 partes del chocolate con un cuchillo, ponerlo a calentar a Baño María aproximadamente 4 minutos y con fuego mínimo, para que el vapor no penetre en el chocolate. Siempre habrá que revolver sin parar.
La temperatura ideal que debe alcanzar el chocolate es de 40-45º, para comprobarlo, retiramos un poco con alguna espátula y lo ponemos en contacto con nuestro labio inferior: el chocolate debe estar apenas tibio.
Una vez comprobada la temperatura, retiramos el recipiente del fuego y agregamos el resto del chocolate en trozos. Removemos hasta que se derrita todo y quede como una crema.
Para comprobar que la temperatura del chocolate es la adecuada antes de utilizar los moldes, mojaremos un cuchillo de acero inoxidable en el chocolate, y lo colocaremos en la heladera unos 4 o 5 minutos. Si al retirarlo y presionarlo con los dedos el chocolate queda firme, el templado es correcto, de lo contrario, si se disuelve al tacto, el templado es incorrecto y no serviría para moldear, pues el chocolate quedaría adherido al molde.
Podemos realizar el templado del chocolate en microondas. Para esto lo colocamos en un recipiente adecuado y lo calentamos por 30 segundos. Luego, retiramos y comprobamos. Realizaremos esta operación tantas veces como sea necesario hasta alcanzar el punto justo.
Relleno del molde
Tomamos el molde por los bordes, cargamos el pincel con un poco de chocolate y pincelamos desde el centro hacia fuera, con movimientos envolventes, para que se adhiera bien a las paredes.
Ya cubierto el molde, lo golpeamos un par de veces sobre la mesa para que se asiente bien, colocamos boca arriba sobre una placa y lo introducimos en la heladera unos 10 minutos.
Pasado ese tiempo, retiramos de la heladera y volvemos a aplicar una segunda mano de chocolate, para luego colocarlo nuevamente en el refrigerador, boca abajo y sobre una bandeja cubierta con papel manteca o sulfito, durante unos 25 minutos.
En este momento debemos verificar que el chocolate no comience a endurecerse en los bordes, si es así, debemos colocarlo nuevamente a baño de María, con el agua hirviendo, y el recipiente tocando el agua, durante 3 segundos sin revolver, para que la temperatura del chocolate vuelva a normalizarse.
Desmolde
Luego de los 25 minutos en heladera, retiramos los moldes y limpiamos los bordes con ayuda del filo de un cuchillo. Con mucho cuidado, hacemos presión con los dedos y el chocolate se desprenderá del molde con facilidad. Si esto no ocurre, debemos llevarlo a la heladera unos minutos más.
Nota: Si lo hemos llevado nuevamente al frío y tampoco logramos que se desprenda con facilidad, no hay que desesperarse, pero tendremos que comenzar de cero, ya que el fundido ha sido mal hecho. Habrá que recargar la paciencia, volver a trozar el chocolate y realizar el templado nuevamente.
Armado de los huevos
Para armar el huevo debemos unir ambas mitades, y esto se hace mojando los bordes con un poco de chocolate fundido, o bien colocándolos sobre una placa caliente para que se derritan; al unir una mitad sobre la otra quedarán pegadas. Recuerda colocar dentro confites, bombones o alguna pequeña sorpresa antes de unirlos.
Decoración
Para decorar nuestros huevos de pascua utilizaremos Glasé real de diferentes colores o chocolate blanco o negro, dependiendo de cual hemos usado para la elaboración del huevo. Se pueden hacer determinadas figuras, escribir algo alusivo a esta fecha, el nombre de la persona a la cual va dirigido, etc.
Los huevos de pascua son el regalo mas habitual para estas fechas, por lo que si dedicamos un tiempo para hacerlos nosotros mismos, con una gran alícuota de paciencia, haremos que este regalo valga doble y así podamos desearles unas Felices Pascuas a todos nuestros seres queridos.
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