Artículo de cocina: Las galletas, bocados nutritivos a cualquier hora del día

Las galletas gozan del privilegio de estar en todas las dietas, porque gracias a sus variedades de sabores, formas, colores y nutrientes, pueden adaptarse a las distintas necesidades alimenticias de la actualidad.

Los nutriólogos afirman que 30 gramos de este alimento cubren 9% de la necesidad de hidratos de carbono que se requieren en un día, 6% de grasas, 3% de proteínas y 7% de kilocalorías.

Dado el ritmo vertiginoso que llevamos en la actualidad, las galletas son una buena opción para recobrar nutrientes a cualquier momento del día, ya que además son fáciles de transportar y de conservar. Ellas están siempre allí, disponibles para darnos un golpe de sabor nutritivo que calme el estomago y lo "engañe", hasta que llegue la hora de comer.

Pero estos pequeños bocados no son un alimento exclusivo del mundo contemporáneo. Como siempre ocurre en la cocina, la invención lleva siglos de haberse creado.

Cuenta la historia que unos 10 mil años atrás, nuestros antepasados descubrieron que una especie de Sopa hecha a base de cereales molidos, sometida a calor considerable, adquiría consistencia dura y crujiente. Para su beneplácito, también notaron que podía consumirse luego de mucho tiempo de haberse elaborado sin sufrir deterioro, de modo que era fácil de almacenar.

Hoy, mantener la caja de galletas siempre llena no es gran trabajo, y no estamos hablando de llenarlas en el almacén. Son simples de hacer en casa y se pueden confeccionar poniendo simplemente montoncitos de masa en una bandeja de horno. En unos 30 minutos de cocción tendremos galletas listas para comer a cualquier hora y lugar.

Al momento de cocinarlas es importante que precalentemos el horno unos 15 minutos y coloquemos las bandejas en el medio, para que el calor se distribuya de forma pareja sobre las galletas.

En el caso de que el preparado este un poco pegajoso y difícil de manejar, podremos colocarlo unos minutos en la heladera para que se endurezca y sea mas sencilla su manipulación

También es importante enmantecar y Enharinar la bandeja del horno para evitar que se peguen, como así también dejarles espacio suficiente entre cada montoncito para que no hagan contacto al inflarse durante el horneado.

Cernir y mezclar bien los ingredientes como la harina, el polvo de hornear, azúcar, etc. es fundamental para evitar los Grumos.

A continuación dos recetas de galletas: de Jengibre y de coco.

Galletas de jengibre:

Ingredientes: (para 18 galletas)

125 gr de harina

1/2 cucharadita al ras de bicarbonato de sodio

1 cucharadita al ras de Jengibre molido

25 gr de almíbar dorado

25 gr de Jengibre picado

50 gr de manteca o margarina

50 gr de azúcar morena

2 cucharadas soperas de leche

Preparación:

Engrasar dos bandejas de horno. A continuación mezclar la harina, el bicarbonato de sodio y el Jengibre molido. Calentar el almíbar en un perol a fuego lento. Batir el azúcar y la manteca hasta obtener una mezcla ligera y cremosa. Luego añadir el almíbar, el Jengibre picado, la mitad de la harina tamizada y una cucharada sopera de leche.

Mezclar despacio e ir añadiendo el resto de la harina y de la leche hasta conseguir una masa suave. Con una cucharita, poner montoncitos de masa en las bandejas de horno. Hornear en el centro del horno precalentado 180º durante 15-20 minutos.

Galletas de coco:

Ingredientes: (para 18 galletas)

50 gr de manteca o margarina

50 gr de azúcar extrafina

2 cucharaditas al ras de almíbar

2 cucharaditas de jugo de limón

50 gr de harina

25 gr de coco seco rallado

Preparación: Engrasar dos bandejas de horno. Batir la manteca con el azúcar hasta obtener una mezcla ligera y cremosa. Añadir el almíbar y mezclar. A continuación, añadir el jugo de limón, harina tamizada y el coco. Con una cucharita poner montoncitos de esta masa en las bandejas de horno, dejando espacio para que las galletas se extiendan

Hornear en el centro del horno precalentado a 180º durante 12 minutos, o hasta que los bordes de las galletas se hayan dorado.

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