Artículo de cocina: Consejos para elaborar un buen caldo

Las sopas de caldo son muy variadas, baratas, nutritivas y a la vez de bajas calorías, lo que las transforman en uno de los alimentos mas completos y aptos para cualquier dieta.

Se trata de una especialidad culinaria muy antigua, puesto que su origen está en la necesidad de ablandar con agua hirviendo los alimentos más duros que no se podían masticar en crudo. Como el agua de la cocción tomaba el sabor de los productos, muy pronto se pensó en la posibilidad de consumirla como Caldo.

Si bien en el mercado existen Caldos ya listos que intentan simular una buena sopa, nunca serán tan naturales y nutritivas como las elaboradas de forma casera. Las Sopas son fáciles de preparar y pueden llevar multitud de ingredientes, lo que permite jugar con un amplio abanico de texturas y sabores. También suelen resultar muy económicas y digestivas.

Aunque comúnmente los términos Sopas, Caldos e incluso Consomé son tomados como idénticos, vale aclarar que se trata de productos distintos cuya elaboración guarda diferencias.

Sopa se denomina a todo plato caliente líquido, ya sea consomé, caldo, crema, etc. cuya base es el Caldo.

Un Caldo es una preparación a base de verduras, carnes o una mezcla de ambos, más un líquido que por lo general es agua. La diferencia entre un Caldo y un Consomé es que el primero se puede consumir tanto el líquido como los ingredientes, mientras que el Consomé es un Caldo que siempre se cuela, ya sea con un colador o una tela especial, y al cual luego se le suelen sumar otros ingredientes como verduras en juliana, arroz, fideos fritos, carnes frías picada, etc.

A continuación exponemos algunos consejos para elaborar Sopas caseras con la base de un buen caldo:

- En la preparación del caldo, la sal debe colocarse al principio para que facilite y acelere la salida de los jugos.

- Se puede utilizar pollo, pero la gallina le da más sabor y aroma, incluidos los huesos. También es posible usar carnes rojas o blancas, aunque los huesos de vacuno y jamón aportan aún más sabor. La carne del pescado es mera guarnición, lo que realmente aporta sustancia son las partes que se desechan como la cabeza y las espinas, o pescados que no sirven para consumirlos. En cuanto a las verduras, todos los Caldos deben llevar algunas de ellas. Las más humildes son las que dan más sabor como las cebollas, nabos, Puerros, zanahorias, etc.

- Al cocer las verduras, el recipiente debe estar tapado. Se puede utilizar la olla a presión; con ella no solo se reduce el tiempo de cocción, sino que impide la pérdida de sabores y aromas, además de nutrientes.

- El Caldo no debe contener espuma, por lo tanto hay que quitar continuamente la que se concentre en la superficie y en los bordes, con el fin de eliminar las impurezas que éstas contienen. Se trata de una tarea básica para que el Caldo tenga un sabor limpio y se aprecien bien sus ingredientes.

- Para que el Caldo resulte más ligero se debe desgrasar, dejándolo enfriar y retirando la capa de grasa que se haya formado en la superficie. Si no hay tiempo para dejarlo enfriar, se puede pasar una servilleta de papel doblada por la superficie del Caldo caliente para intentar filtrar la grasa.

- Para la conservación lo ideal es congelarlo, pero para eso primero debe concentrarse, colándolo previamente e hirviéndolo luego hasta que se reduzca a la mitad. Después hay que dejarlo enfriar y envasarlo en recipientes de tamaño adecuado. Para descongelarlo, es suficiente con introducirlo unos minutos en el microondas o cocerlo a fuego lento con un vaso de agua.

Es posible mantenerlos en el congelador hasta 3 meses, aunque esto depende bastante de los ingredientes que lleve la receta. Las Sopas que incluyan pasta o arroz no toleran la congelación ya que estos productos pierden sus cualidades rápidamente tras cocinarse.

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